DISCLAIMER
El título de este blog está directamente plagiado del último disco de Javier Krahe. Javier Krahe es el único cantautor que me gusta. Ostias de Corral, Villatripas, los Caminos del Señor, Ole tus tetas! son solo algunas de sus mejores canciones.
El origen del título se pierde en la noche de los tiempos.
Aunque se cuenta que allá por 1997 o 98, final de Copa Barcelona-Betis, jugándose en Madrid. En La Cartuja, pantalla gigante para que los seguidores béticos pudieran ver el partido. A 200 metros, en la terraza Happening, programado concierto de Krahe, a la misma hora del partido. Le piden que lo aplace hasta más tarde a fín de conseguir más público, a lo que accede no de muy buena gana. Se va a cenar con unos amigos.
Una vez comenzado el concierto, el Betis pierde en la prórroga, y cientos de tristes béticos, con sus bufandas, se acercan a la terraza donde Krahe cantaba para ahogar sus penas. Javier, que se percata. Está cantando "De liana en liana", y cuando llega a la parte de "mi famoso grito que sonará espeluznante..." sonríe y grita "Visca el Barçaaaaaaaaaaa"
Guereña que da un respingo y el público que abuchea mientras Krahe se descojona.
A los pocos minutos, Krahe hace gestos para apaciguar al público y manifiesta "Señores, no se pongan así, que eso no lo digo yo, lo dice Tarzán que es un salvaje" y añade "De todos modos, no les tengo miedo, porque soy cinturón negro de Karaoke", con lo que amansó a las fieras y se ganó unos aplausos, pudiendo proseguir el concierto.
3 Comments:
Yo tambien estuve en ese concierto. Para quien no lo haya vivido. Un concierto de Krahe es una experiencia mística.
Krahe es un genio... me pregunto que va a hacer ahora que no se puede fumar en recintos cerrados... porque 'el es el clasico caso de un hombre a un cigarro pegado. Un saludo. Gracias por pasarte por aqui.
una experiencia cuasi religiosa sí señor. Tambien estuve en ese concierto.
Por cierto ultimamente parece ser que se reunen integristas católicos para rezarle el rosario a la entrada de sus conciertos.
Es verídico, ojo.
Un saludo que ya sólo queda una señana para que podamos ponernos ese cinturón negro de karaoke
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